RBA, 1992. 702 páginas. Tit. Or. The bonfire of the vanities. Trad. Enrique Murillo. Nadie se salva de la quema Hasta hace poco pensaba que la expresión fondo de armario se refería a aquella ropa que se va acumulando desordenadamente en el fondo de los cajones y que ni siquiera sabes que la tienes. Como ven, en metrosexualidad puntuo negativo. Pero sigo pensando que debería existir algún palabro para definir aquella ropa que compramos en un estado de debilidad mental y que permanece para siempre en el armario aunque nunca tengamos el valor de ponérnosla. Lo mismo pasa con los libros; se nos antojan en un arrebato o porque están muy baratos pero el momento de leerlos se aplaza indefinidamente. Pero siempre están ahí, haciendo bulto. Todo este rollo viene porque es lo que me pasó con este libro, que compré hace casi diez años y que nunca me apetecía leer. Vi la película y me gustó tan poco que pensé que el libro sería un tostón. De ahí a postergar su lectura sólo hay un paso. Sherman es el vendedor número uno de bonos en Pierce & Pierce. Vive en un lujoso piso en Park Avenue con su mujer…