Tusquets, 2010. 190 páginas. Tit. Or. The crying of lot 49. Trad. Antonio-Prometeo Moya Valle. Edipa Maas ha sido nombrada albacea de la herencia de Pierce Inverarity, un millonario californiano. Al hacerse cargo de sus asuntos se verá envuelta en una trama confusa, lisérgica, que involucra a una multitud de personajes pintorescos, a una asociación clandestina de siglos de antigüedad presidida por el enigmático Tristeros y que le hará dudar acerca de la realidad. Todo es disparatado y desmesurado, desde los nombres de los personajes (Gengis Cohen, Hilarius, la propia Edipa) hasta la trama central: una organización secreta que lleva operando mucho tiempo y que se dedica a dar un servicio de correos alternativo y curioso. Todo escrito con un lenguaje fresco y desvergonzado. En ocasiones me he reído a carcajadas con las ocurrencias del autor, pero el regusto que me ha dejado el libro es agridulce. Me ha dado la impresión de un gran espectáculo de fuegos artificiales que, cuando se acaba el sonido del último cartucho, sólo deja un poco de humo desvaneciéndose. Recomendable. «Apreciado Mike», decía, «¿qué tal estás? Tenía ganas de escribirte una nota. ¿Cómo va el libro? Creo que es todo por el momento. Nos…