Editorial RBA, 2003. 268 páginas. Tit. Or. The book of courtesans. Traducción: Jorge Fondebrider. Insulso catálogo Para escribir sobre las cortesanas a través de la historia se necesita organizar el material. Uno puede ir colocando fichas biográficas a modo de catálogo o bien organizarlo de otra manera como hace la autora. El subtítulo es catálogo de virtudes y bajo diferentes epígrafes va comentando diferentes anécdotas de cortesanas famosas. El libro pretende ser un elogio de las cortesanas, algo que en mi opinión está de más. No hace falta defender a esos personajes famosos a menos que se parta de un prejuicio en contra de sus actos. Quitando esto las historias tampoco son demasiado profundas, el fragmentarlas por virtudes hace que cueste seguir el hilo de algunas de ellas y las reflexiones de la autora no son excesivamente brillantes. Pero lo peor de todo es que el libro resulta tremendamente aburrido. Hace falta tener un talento especial para aburrir con un libro sobre las cortesanas, pero Griffin lo consigue. Terminarlo me costó horrores, y lo hice sólo por ver como acababan algunas historias. El caso es que me picó el gusanillo de saber más de algunas de las protagonistas, pero no…