Nordica, 2012. 104 páginas. La figura del dramaturgo Strindberg me sigue fascinando. Me impactó cuando leí una obra suya cuando tenía 18 años, y ahora, casi cuarenta años después, todavía sigo descubriendo cosas sobre él que me rompen la cabeza. Como que era un pintor cuando menos curioso que se adelantó veinte años a las vanguardias con las que comenzaría el siglo XX de una manera personal que sigue teniendo ahora la misma fuerza. Aquí: Strindberg además de hablar de este mismo libro se reproduce ‘La noche de los celos’, un cuadro que no parece posible que se pintara en 1893. El libro incluye fragmentos de escritos, cartas, láminas con algunos de sus cuadros y fotografías. Una pequeña delicia. De Correspondencia, Carta a Siri von Essen, 12 de marzo de 1876, fragmento i Querida mía! Cree usted que no tiene talento; cree que tener talento es tener buena cabeza, inteligencia —de ninguna manera—; yo no tengo la inteligencia más aguda, pero sí el fuego: mi fuego es el mayor de Suecia y, si usted quiere, yo le prenderé fuego a toda esta guarida miserable.