Sloper, 2011. 248 páginas. Con lo que me gustan los libros de este colectivo y lo poco que hay en la biblioteca. Si en el anterior que leí (pero posterior en el tiempo) teníamos una historia de viajes en el tiempo atípica, aquí tenemos una colección de historias reales de locos del primer manicomio, un hospital de Fez del siglo XIII dedicado a curar mediante música, danza o espectáculos. Las biografías de los pacientes se mezclan con la historia personal del autor en su descubrimiento de los textos y su traducción. En todos los sitios donde lo escuché recomendado se hace hincapié en el tema de la locura y el tratamiento psiquiátrico medieval y avanzado y eso demuestra que no se han leído el libro. Las supuestas biografías son más cuentos con elementos mágicos, historias que podrían ser narradas y entran dentro de lo maravilloso y lo mitológico y poco dentro de la insanía mental -con excepción de un breve pasaje. Se incluye el juego de espejos y ocultaciones porque además del pseudónimo tenemos un académico de Girona y un traductor marroquí cuyos nombres seguro que esconden alguna clave pero que yo he sido incapaz de averiguar. Tampoco hace falta…
Sloper, 2014. 260 páginas. Una primera parte en la que Dalmau critica desde un punto de vista personal lo mal que está la situación de la literatura en este país y una segunda en la que Piña recoge testimonios de varios escritores que abundan en las tesis de su compañero. Ha sido una lectura interesante, aunque muchas de las opiniones me han parecido matizables y con otras estoy en completo desacuerdo. Pero está bien abrir según qué melones para el debate. Cosas que no me han gustado. Dalmau afirma en varias ocasiones que no es un libro de resentimiento porque no le hayan publicado una biografía de Cortázar. Pero la impresión que da durante todo el libro es lo contrario. No le voy a quitar razón al autor, pero la sensación que tienes en todo momento es que estamos ante un ajuste de cuentas. Otra cosa rara es que siendo una cuarta edición hay unos cuantos errores tipográficos. Cosas matizables; si bien como se dice en varios sitios el objetivo del artista es hacer arte, la cultura es también un negocio y como tal tiene sus reglas que nos podrán gustar más o menos, pero que están ahí. También se…