Penguim Random House, 2016. 336 páginas. La detective Parabellum está especializada en casos peculiares. Casos que incorporan a seres sobrenaturales: vampiros, duendes, personajes mitológicos que son reales y pululan de tapadillo por algunos bares de Barcelona. Cuando un amigo le llama para que se encargue de un dios que se ha encontrado asesinado en el lavabo de su bar las cosas se pondrán complicadas. Es un placer leer estas aventuras ambientadas en una Barcelona muy real pero protagonizadas por personajes de fantasía que se comportan como delincuentes, sicarios de corporaciones o ejecutivos malencarados. El enfrentamiento entre dos mitologías, con una detective en medio, me ha resultado refrescante y divertido. No sé si el final deja abierta la puerta para una continuación de las aventuras de la detective Parabellum, pero si es así las seguiré leyendo encantado. Recomendable. El coche iba dando botes cada vez que hundía una de las ruedas en un socavón. La gravilla saltaba si pisaba el acelerador más de la cuenta y la pista por la que iba se encontraba en tan mal estado que me obligaba a ir por debajo de la velocidad mínima que era capaz de indicar mi cuentakilómetros. Estaba fascinada tanto por el…