Edicions 62, 2005. 366 páginas. Editado por motivo de una conmemoración y con apoyo institucional, el libro nos ofrece un recorrido por los parajes de Barcelona que han inspirado o están presentes en la literatura. Empieza, como no podía ser de otra manera, por el Quijote, que visitó Barcelona y sus playas, revelando donde vivió Cervantes supuestamente cuando estuvo en la ciudad -y reconociendo que tiene más de leyenda urbana que de realidad, al no existir ningún apoyo documental. No falta la Barcelona de los poetas, de la bohemia, la del modernismo, la ciudad de los prodigios, de la inmigración nacional. Pero mi preferida ha sido, por descontado, la Barcelona negra, liderada por Vázquez Montalbán pero bien acompañada de otros novelistas que han situado sus crímenes en esta ciudad. La lectura es agradable y descubrimos datos curiosos, abunda en fotografías que nos permiten ver las localizaciones sin tener que desplazarnos e incluye los extractos de las obras. Lo malo es que no tiene excesiva profundidad (si la tuviera, sería una enciclopedia) y se notan ausencias internacionales, al estar centrada casi exclusivamente en escritores catalanes. Por ejemplo, en el libro aparece esta foto (adivinen los nombres): Y uno piensa, ante tanto…