Duomo ediciones, 2009. 306 páginas. Tit. Or. Descartes’ bones. Trad. Claudia Conde. Buscaba otro libro del autor, me encontré éste, me interesó el tema, me lo llevé. Los huesos de Descartes tienen una historia curiosa, que yo ya conocía en parte gracias a Nieves Concostrina, pero el autor aprovecha para enseñarnos historia del pensamiento filosófico, intentar definir qué entendemos por modernidad, y defender la idea de un estado laico alejado de las influencias de la religión. Se da la paradoja de que siendo el autor con el que comienza la modernidad, atacado en su momento porque sus ideas conducirían al ateísmo (y, en parte, así ha sido), sus huesos fueron y son tratados como reliquias de un santo laico. Así mismo el dualismo cartesiano es en estos momentos uno de los últimos refugios del alma. La única manera de avanzar en el conocimiento es poniendo en duda lo que ya sabemos. De esta manera de pensar nació el actual método científico, donde el principio de autoridad no tiene validez. Como se cita en el libro: Tal como dijo Descartes, de manera demoledora: «No hay mejor manera de demostrar la falsedad* de los principios de Aristóteles que señalar que los hombres…