Quaderns crema, 2003. 812 páginas. Tit. Or. Personal narrative of a pilgrimage to Al-Madinah & Meccah. Trad. Xavier Pàmies. Maestro del disfraz La primera vez que oí hablar de Richard F. burton fue en la saga del río de Farmer. Más tarde lo localicé en Borges. Hay que ser todo un personaje para maravillar a personas tan dispares, y Richard F. burton lo era de sobra. En una época en la que los extranjeros tenían prohibido acercarse a la Meca, bajo peligro de muerte, hay que tenerlos cuadrados para hacerse pasar por derviche y tomando como profesión la de médico realizar un peregrinaje lleno de peligros por desiertos sin ley -además del peligro constante de ser descubierto. Para rizar el rizo tomaba apuntes constantemente e incluso dibujaba los lugares por donde pasaba. Para evitar el riesgo de que descubriera los dibujos los rompía en una especie de rompecabezas. La historia resultante, a pesar de que no soy aficionado a los relatos de viajes y que las descripciones de los lugares santos y de algunas costumbres se me hizo un poco pesada, es fascinante. Trufada de anécdotas jugosas y de un acertado dibujo de sus compañeros de viaje, uno recorre las…