Siruela, 2010. 158 páginas. La tranquila vida de Cáceres, propietario de una tienda de animales en un centro comercial, se verá sacudida por el nuevo gerente del centro, que parece haberla tomado con él, y por el encuentro con un antiguo amigo, que le cuenta que ha decidido asesinarlo. No hoy, no mañana, pero algún día a corto plazo. Novela entretenida, sobre todo en la parte de los enredos y desgracias del protagonista, pero floja en desarrollo y con un final algo decepcionante. Para pasar el rato sin más pretensiones. ¿No es la propia lógica, también, un producto de nuestro cerebro, un conjunto de mecanismos cognitivos, ni más ni menos útiles para la supervivencia que el instinto sexual o la agresividad? -Valle hablaba sin mirarme, con la persuasión desapasionada de un científico y la convicción irrefragable de un clérigo. Apenas había ya gente en el paseo. Era tarde. A lo lejos pasaba un mercante. Un trozo rojo y minúsculo de hierro en el gran manto gris del mar-. Mira… si como dicen algunas personas existe una estructura de valores inmutable, basada en la propia naturaleza, entonces no podré matarte… No sé… Justo antes caeré fulminado o algo así, ¿no te…