Random House, 2017. 112 páginas. Una mujer en los cuarenta, que no ha sido madre aunque hubiera querido serlo, adopta una perra a la que salva casi de la muerte. La relación que establece con ella sirve como retrato de una vida miserable en la que apenas hay cabida para una migaja de esperanza. En pocas páginas consigue emocionar más que otros en demasiadas, y a la vez reflexionar sobre la maternidad, la falta de cariño, las vidas sin sentido que se marchitan con el viento salobre del mar. Me lo recomendaron aquí: La perra y lo agradezco. Muy recomendable.