Oceano, 2011. 220 páginas. Recopilación de descubrimientos fortuitos, lo que en castellano llamamos chiripa y en inglés serendipity. El concepto podría definirse no tanto como una casualidad como cuando vas a buscar una cosa y encuentras otra en su lugar. Por ejemplo, el microondas se descubrió porque quien trabajaba para el rádar vio que la chocolatina en su bolsillo se había derretido. Los rayos X cuando por casualidad Röntgen vio que las placas fotográficas que pensaba usar en un experimento que no realizó habían quedado veladas a pesar de estar guardadas en un cajón. Fleming juntó varias serendipias al descubrir la penicilina. Cada sección puede leerse con independencia de las otras, la información es rigurosa y explicada de forma amena, agrupadas en cuatro secciones y tiene un apéndice bibliográfico y una sección de serendipias varias despachadas en párrafos más breves. Muy interesante. El alquitrán de hulla es un líquido marrón y viscoso que suele usarse como anticorrosivo e impermeabilizante. Este aceite es inflamable y huele a naftalina. Con semejante descripción… ¿te atreverías a utilizarlo para endulzar el café? Mejor no lo intentes. Pero, aunque parezca extraño, la sacarina y el alquitrán tienen una curiosa relación. Era el año 1879, en…