Simona Škrabe. Zgodbe, antología del nuevo cuento esloveno.
Cuentos / noviembre 5, 2014

Páginas de espuma, 2009. 158 páginas. Trad. Simona Škrabec. Que me aspen si recuerdo cómo llegué a este libro, pero bienvenido sea el conocimiento de cuentos de otras culturas. Una antología que incluye los siguientes relatos: La cuna de la civilización, Boris Pahor El lado oscuro de la luna, Edvard Kocbek A primera hora de la tarde, Lojze Kovačič La parábola del hijo bicéfalo, Lojze Kovačič La taberna de la calle Vasa Miskin, Maja Novak Avestina, Drago Jančar ¡Johann, No me asustes!, Suzana Tratnik Las moscas, Aleš Čar Los dos primeros me han gustado mucho, sobre todo el lirismo lacónico de Boris Pahor y el documento de la resistencia de Edvard Kocbek, de los que dejo extracto. El resto, de todo hay. A primera hora de la tarde, sobre dos ancianas que suben al castillo mientras cotillean, está bien, pero La parábola del hijo bicéfalo del mismo autor me ha dejado frío. El odio cuasifilial de La taberna de la calle Vasa Miskin seguramente tendrá connotaciones metafóricas que soy incapaz de ver, pero se aguanta bien. Avestina, sobre un onírico contrabandista de palabras es curioso aunque a veces repetitivo. ¡Johann, No me asustes!, preadolescencia extraña y violenta y Las moscas,…

Juan Jacinto Muñoz Rengel. El libro de los pequeños milagros.
Cuentos / agosto 29, 2014

Páginas de espuma, 2013. 134 páginas. Despues de sus dos últimas novelas (El sueño del otro y El asesino hipocondríaco), Juan Jacinto Muñoz Rengel vuelve al cuento. Cuentos breves e hiperbreves de alta calidad. Están divididos en tres secciones; Orbi, Orbe y Extramundi. Se puede decir que cada una tiene una temática conductora y el libro entero intenta escapar de ser una mera agrupación de cuentos. Para puntuar los libros de este estilo tengo mi baremo particular. Cada vez que un cuento me parece lo suficientemente interesante para ser contado doblo la página. El número de dobleces es un buen indicador de la calidad. En este caso los había abundantes. No obstante dejo una muestra al final para que se puedan hacer una idea. Más reseñas: «El libro de los pequeños milagros», de Juan Jacinto Muñoz Rengel y El libro de los pequeños milagros, de Juan Jacinto Muñoz Rengel . Calificación: Muy bueno. Extractos: Spoilers Hacía días que los spoilers sobrevolaban la ciudad. La gente trataba de salir lo menos posible a la calle, y los que no teníamos más remedio que hacerlo nos protegíamos con unos paraguas enormes que vendían en las bocas del metro y en las plazas,…

Eloy Tizón. Técnicas de iluminación.
Cuentos / junio 25, 2014

Páginas de espuma, 2013. 166 páginas. Cuando estudiaba interpretación miraba a mis compañeros; unos me gustaban más, otros menos y algunos nada en absoluto. Pero cuando entraba Sally al escenario sabías que estaba unos peldaños por encima de todos los demás. Si te esforzabas mucho igual, alguna vez, podrías acercarte a lo que ella lograba con toda naturalidad. La misma sensación tengo con Eloy Tizón, cuando lo lees, te das cuenta de lo encima que está de todos los demás. En este libro se incluyen los siguientes cuentos: Fotosíntesis Merecía ser domingo Ciudad dormitorio La calidad del aire Los horarios cambiados Volver a Oz Alrededor de la boda Manchas solares El cielo en casa Nautilus Como me lo prestaron no puedo volver a echarle un vistazo o incluso releerlo, aunque ganas no me faltan. La prosa de Tizón es de las mejores que he leído nunca, y sus historias me fascinan. Que en medio de un cuento se diga de pasada que una gran ciudad se ha convertido en un cráter, cuando no tiene nada que ver con la historia, me encanta. En realidad poco más quiero decir, lo que hay que hacer es correr a leerlo, cuanto antes mejor….

Félix J. Palma. El menor espectáculo del mundo.
Cuentos / agosto 28, 2012

Páginas de espuma. Tenía muchas ganas de leer los cuentos de Palma, que tan bien recomendados me venían. He empezado con este que contiene los siguientes: El país de las muñecas Un padre busca la muñeca que ha perdido su hija y al no encontrarla decide hacer como Kafka. Margabarismos Unos extraños mensajes en las paredes de un urinario de bar resultarán ser premonitorias. Una palabra tuya Un padre se queda encerrado en el trastero mientras su hija cae en manos de una vecina. Maullidos ¿Puede un antiguo amor reencarnarse en un gato? Un ascenso a los infiernos El pasatiempo de tres ancianos no es mirar obras, sino las entradas en la unidad de emergencias del hospital. El síndrome de karenina Una carta hallada por casualidad entre las páginas de un libro desvelarán un secreto al protagonista. El valiente anestesista Una madre cuenta una versión un tanto peculiar de el sastrecillo valiente a su hija. Las siete vidas (o así) Las diferentes decisiones -o indecisiones- del protagonista se irán desdoblando en diferentes historias. Bibelot Un vendedor de enciclopedias se verá envuelto en un error cuando una anciana le confunda con su hijo. En general están muy bien, y aunque a…

Miguel Ángel Muñoz. El síndrome Chéjov.
Cuentos / agosto 12, 2012

Páginas de espuma, 2006. 162 páginas. Saber hacer Sigo desde hace tiempo la bitácora El síndrome Chejov (ahora parada, o no, o poco) pero tenía sin leer este volumen de cuentos que un hada madrina hizo llegar a mis manos para remediar mi torpe ignorancia. Para ser un género menospreciado, el cuento goza de excelente salud. Las nuevas generaciones de cuentistas tienen talento, saben escribir y se escapan del adocenamiento que parece haberse apoderado de la novela. Miguel Ángel Muñoz es un buen ejemplo. Escribe muy bien. Tanto que parece imposible que sea su primer libro; aquí hay mucho oficio. Tiene maestría a la hora de crear ambientes complejos donde desarrollar las tramas de sus historias. Resulta, pues, un libro que se lee con placer. Sólo tengo un pero, y es que las tramas no están siempre a la altura de la escritura. Cuando lo hacen, como en Nuria Querida nos encontramos con relatos de quitarse el sombrero. Muy bueno. Calificación: Muy bueno. Un día, un libro (345/365) Extracto:[-] Querida Nuria: Hoy un revuelo desconocido se ha hecho con el hospital. El silencio ha sido sustituido por el alboroto, y algunas enfermeras reclamaban tranquilidad para respetar el descanso de los…