Alexandr Nikoláievich Afanásiev. Leyendas populares rusas.
Cuentos / enero 4, 2016

Páginas de espuma, 2007. 284 páginas. Curiosa historia la de este libro, explicada en su prólogo. Al igual que la recopilación de los hermanos Grimm recoge cuentos populares, desde una perspectiva más antropológica que incluye diferentes variantes. Aunque no excesivamente científica porque las anotaciones y datos sobre los orígenes debían ser un pequeño caos. Es un libro que tuvo bastante éxito, pero que sufrió la censura por la imagen irreverente de algunos santos y miembros eclesiásticos. Los personajes que aparecen son muchas veces simpáticos pícaros que utilizan su ingenio para salir adelante. Los cuentos tienen la frescura de la tradición oral y hay muchos puntos de contacto con cuentos de aquí (por ejemplo, el uento del herrero y el diablo). Uno de mis preferidos es el del soldado y la muerte del que dejo una variante al final. Buscaré la otra edición de Páginas de Espuma de sus cuentos porque merece la pena. La edición y traducción, impecables. No he encontrado reseñas, sólo este artículo: Alexandr Afanásiev y los cuentos populares rusos. Calificación: Muy bueno. Extracto: 16:1. EL SOLDADO Y LA MUERTE [EL SOLDADO QUE SALIÓ DEL INFIERNO CON UNA CUERDA DE MEDIR + EL SOLDADO QUE ENGAÑÓ A LA…

Nuria Barrios. Ocho centímetros.
Cuentos / diciembre 14, 2015

Páginas de espuma, 2015. 180 páginas Que un hijo tuyo se enganche a la heroína tiene que ser devastador. Nuria lo plasma en bastantes de los siguientes relatos: Ocho centímetros La palabra de Dios es extendida ¿Pero quién se va a querer ir con ella? Danny Boy Hansel y Gretel en la T4 Yo era un bulldozer El tren Neckermann Un puente de cristal Limpia luz de escarcha Las amigas. Una fotonovela El limbo En los que retrata, además del dolor familiar, el submundo del chabolismo, las pequeñas islas que suponen los pastores evangélicos, las constantes recaídas y el dolor de unos padres que ven a su hija desaparecer en el infierno. Otros tratan el tema de la muerte, tras una enfermedad incurable. En general temas muy potentes y bastante bien tratados. Porque aunque los relatos no sean literariamente excelentes la autora sabe tocar bien las teclas para llegar hondo sin ser lacrimógena o sensiblera. A mí me emocionaron. Sólo hay un relato que me pareció que desentonaba en calidad con el resto. La vida a veces es dura. Crucemos los dedos para que sean pocas estas ocasiones. Más reseñas aquí: Nuria Barrios – Ocho centímetros, «Ocho centímetros» de Nuria…

Javier Sáez de Ibarra. Bulevar.
Cuentos / febrero 13, 2015

Páginas de espuma, 2013. 242 páginas. No sé a quién oí comentar que de tanto leer ya no había nada que le sorprendiera. Que ya se conocía todos los esquemas y todo lo tenía visto, que la ficción ya no le llenaba. Desde entonces vivo con miedo de que me pase lo mismo. Cuando enlazo dos o tres malas lecturas, cosas sin gracia, pienso ‘ya está, ya me ha pasado’. Pero luego aparecen libros como éste o el siguiente que he leído y respiro aliviado. Hay muy buenos relatos en esta lista: Defensa Permiso No se acaba nunca Sacar al perro Manda aquí El señor Remáser Fuerza Hermanos Una historia reciente Enciclopedia occidental Actividades de refuerzo Ya lo entenderás La reina La inocencia Bulevar Recordatorio Termina primero Contarlo Yo siempre había hecho una clasificación un tanto artificial pero que también había escuchado en algún sitio. Un cuento es una narración breve con su inicio, nudo y desenlace (muchas veces con sorpresa). Un relato es un fragmento de vida, un paisaje, una viñeta. Lo que no imaginaba es que hay textos, como estos de javier, que son ambas cosas. Son un fragmento, una ventana por donde vemos a unos personajes. Y,…

Simona Škrabe. Zgodbe, antología del nuevo cuento esloveno.
Cuentos / noviembre 5, 2014

Páginas de espuma, 2009. 158 páginas. Trad. Simona Škrabec. Que me aspen si recuerdo cómo llegué a este libro, pero bienvenido sea el conocimiento de cuentos de otras culturas. Una antología que incluye los siguientes relatos: La cuna de la civilización, Boris Pahor El lado oscuro de la luna, Edvard Kocbek A primera hora de la tarde, Lojze Kovačič La parábola del hijo bicéfalo, Lojze Kovačič La taberna de la calle Vasa Miskin, Maja Novak Avestina, Drago Jančar ¡Johann, No me asustes!, Suzana Tratnik Las moscas, Aleš Čar Los dos primeros me han gustado mucho, sobre todo el lirismo lacónico de Boris Pahor y el documento de la resistencia de Edvard Kocbek, de los que dejo extracto. El resto, de todo hay. A primera hora de la tarde, sobre dos ancianas que suben al castillo mientras cotillean, está bien, pero La parábola del hijo bicéfalo del mismo autor me ha dejado frío. El odio cuasifilial de La taberna de la calle Vasa Miskin seguramente tendrá connotaciones metafóricas que soy incapaz de ver, pero se aguanta bien. Avestina, sobre un onírico contrabandista de palabras es curioso aunque a veces repetitivo. ¡Johann, No me asustes!, preadolescencia extraña y violenta y Las moscas,…

Juan Jacinto Muñoz Rengel. El libro de los pequeños milagros.
Cuentos / agosto 29, 2014

Páginas de espuma, 2013. 134 páginas. Despues de sus dos últimas novelas (El sueño del otro y El asesino hipocondríaco), Juan Jacinto Muñoz Rengel vuelve al cuento. Cuentos breves e hiperbreves de alta calidad. Están divididos en tres secciones; Orbi, Orbe y Extramundi. Se puede decir que cada una tiene una temática conductora y el libro entero intenta escapar de ser una mera agrupación de cuentos. Para puntuar los libros de este estilo tengo mi baremo particular. Cada vez que un cuento me parece lo suficientemente interesante para ser contado doblo la página. El número de dobleces es un buen indicador de la calidad. En este caso los había abundantes. No obstante dejo una muestra al final para que se puedan hacer una idea. Más reseñas: «El libro de los pequeños milagros», de Juan Jacinto Muñoz Rengel y El libro de los pequeños milagros, de Juan Jacinto Muñoz Rengel . Calificación: Muy bueno. Extractos: Spoilers Hacía días que los spoilers sobrevolaban la ciudad. La gente trataba de salir lo menos posible a la calle, y los que no teníamos más remedio que hacerlo nos protegíamos con unos paraguas enormes que vendían en las bocas del metro y en las plazas,…