Los clásicos Poco tengo que decir de un ensayo sobre el arte de los griegos y romanos, y más si llevo prisa. Como estos libros los leo para aprender, no puedo evaluar la calidad del autor. A mí me ha servido para saber más del tema, está bien escrito, y aunque supongo que desde que se escribió este libro habrán salido mil mejores, yo tengo suficiente. Calificación: Bueno. Un día, un libro (10/365) La individualidad humana rompe la barrera étnica y no se limita a los hombres — entiéndase los griegos — o los dioses y los héroes; aparece el negro, que es propio de la escuela alejandrina, que captaba a los muchos que vivían en las ciudades egipcias, o los galos. El «galo moribundo», conocida pieza de esta época, es especialmente típico, por galo y por moribundo. Y no es sólo la edad o la raza, sino también el oficio, por humilde que sea, como las abundantes representaciones de pescadores o el «púgil sentado» del Museo de las Termas de Roma. A menudo entramos en la anécdota, especialmente viva en las figuras de tamaño pequeño — bronces y terracotas —, que ahora se generalizan porque aumenta en proporciones sin…