< Ed. Base, 416 páginas. Mi vida en Barcelona ha estado siempre gravitando alrededor del Raval y el Gótico, posiblemente los barrios de más contraste de esta ciudad. Hay calles que parecen de otro país, hay pobreza, hay turismo, hay centros culturales, sedes sindicales, bares de diseño, tráfico de droga, robos, suciedad, museos, universidades, bibliotecas... Mi amor por Barcelona tiene sus cimientos aquí. Por eso he leído con gran placer este libro, abundante en datos e información de la historia del Raval. Palabra que tiene la misma raiz árabe que arrabal, espacio al margen. En su momento era el espacio que estaba en las afueras de Barcelona, aunque ahora sea el centro. Y no deja de ser curioso que mantenga su identidad de marginalidad y conflicto pese a estar rodeado por los nuevos centros del turismo y la burguesía del Eixample. Sobre el libro poco tengo que decir, la única pega es que en ocasiones es excesivamente prolijo en los detalles y poco narrativo. Una selección de datos para poner en pies de página y un hilo conductor le hubieran venido muy bien. Pero merece la pena su lectura, se ahonda en la historia del barrio y su antigua fisonomía....