Insólita, 2021. 181 páginas. En una guerra infinita a través del tiempo, el espacio y los posibles universos, dos guerreras de bandos enfrentados, Roja y Azul, intercambian cartas de las maneras más extravagantes posibles mientras establecen una curiosa relación más allá de su enfrentamiento cotidiano. La idea está muy bien, ese mundo que se adivina entre dos facciones enfrentadas (y que recuerdan a las serpientes y las arañas de la guerra del tiempo de Leiber) basadas en dos tipos de ver el mundo y que van cambiando planetas e incluso universos. Pero el desarrollo se me antoja un poco infantil, vamos a ver, no digo que se entrampen en los engaños dentro de engaños de Dune que llegan a cansar, pero un poquito de complejidad hubiera venido bien. Porque la facilidad con la que trabajan a espaldas de sus respectivos bandos y lo rápido que establecen confianza me resultaron un poco increíbles. No está mal. Deambula por el osario en el que se ha transformado el campo del que ha salido victoriosa en busca de las semillas de su derrota. Un temblor sacude el suelo, que no merece el nombre de tierra. El planeta se muere. Los grillos cantan. Los…