Acantilado, 2019. 76 páginas. Trad. Javier Fernández de Castro. Retrato con retranca de un poeta tan mediocre como pedante según la contraportada, que sueña con viajar 100 años al futuro y ver si su obra ha permanecido o ha caído en el olvido. Algo que deben pensar todos los escritores que en el mundo han sido. Mediante un pacto con el diablo el protagonista puede lograr ver satisfecha esa curiosidad. Excelente en el retrato de un tipo que, salvando las modas y los tiempos, sigue siendo de plena actualidad. El del escritor que se sitúa por encima de los demás sin tener demasiado talento y que cree que solo la posteridad podrá comprenderlo. Max Beerbohm construye con habilidad su relato con un final que encaja a la perfección. A destacar que en el futuro no sé podrá fumar en la biblioteca (predicción acertada) y el lenguaje del futuro, que parece escrito por un comentarista de foros Es una satira un poko rebskada preo no desprobista dinteres… (predicción casi casi). Bueno. Y además había escrito un libro. Era maravilloso haber escrito un libro. De no haber estado presente Rothenstein yo habría reverenciado a Soames. Y aun estando él, Soames me inspiró…