Penguin Random House, 2022. 160 páginas. La autora hace un repaso a gran parte de las mujeres de la historia o de los cuentos desmontando el punto de vista patriarcal que siempre las culpa de alguna cosa: Pandora abrió la caja, Eva mordió la manzana, Medea mató a sus hijos… Cuando la mujer es la heroína del relato siempre se trata de una mujer sumisa y obediente que espera ser salvada por el hombre. La bella durmiente será rescatada y María acepta sin reparos su destino, porque siempre que una mujer piensa por su cuenta las cosas acaban en desastre. Las personas que somos diferentes sabemos lo difícil que es encajar en una sociedad que por lo general está en contra de lo que se sale de la norma. Si eres una mujer la cosa es cien veces peor, eres una loca peligrosa o malvada o puta. La lectura de este libro ayuda a poner los puntos sobre las íes. Las ilustraciones que acompañan al texto, con esa mezcla habitual en la autora de inocencia y crudeza, son una delicia. Muy bueno. Debe de ser pura casualidad, pero las madrastras perversas de los Grimm, y de Disney después, son mujeres…