RBA, 2008. 250 páginas. Novelización del caso de la Enriqueta Martí, conocida como La vampira del raval. La leyenda del caso pone los pelos de punta, una mujer que secuestraba niños para sacarles la sangre y venderla como remedios antituberculosos a los ricos de la ciudad. Pero la leyenda no es más que eso, como demostró Jordi Corominas en este libro: Barcelona 1912. Esto no afecta al libro que es, al fin y al cabo, ficción. Un libro que ha tenido mucho éxito en todas sus ediciones y que se ha traducido a varios idiomas. A mí, sin parecerme malo, me decepcionó un poco. Escrito de una manera solvente, pero en mi opinión mediocre. Lectura para pasar el rato. Reseñas más elogiosas: La mala dona y La mala dona. Se deja leer. Hi ha qui viu a gust en temps convulsos, amb sang als carrers, perquè els permet esmunyir-se entre la violència i beure-hi a plaer. A la Rosa de Foc tothom va a la seva: uns miren de tenir teca per dur-se a la boca, altres s’omplen les butxaques i en fan ostentació; pidolaires que dormen en una taverna perquè no tenen un mal llit on caure morts, rics…