Planeta, 2009. 348 páginas. Amores perdidos Tener expectativas modifica la valoración de un libro. Mi mujer cuando leyó éste pensaba que sería malo, y no se lo pareció tanto. Hasta el punto de recomendármelo. Esperaba yo algo decente a pesar de título y portada, y no ha sido así. Es muy malo. La protagonista está a punto de casarse cuando se muere su padre, con el que se llevaba fatal. El funeral coincide con la boda, que debe aplazarse. Entretanto recibe una enorme caja con la última sorpresa de su padre. Una sorpresa que cambiará su vida. Me sigue sorprendiendo lo mal escritos que están muchos bestsellers. Vale que Connie Willis no es Borges, pero te cuenta una historia sin que te sangren los ojos. No es el caso de Marc Levy, que tiene diálogos pésimos y escasa altura estilística. La historia tampoco es nada del otro mundo; chica que recobra un antiguo amor del pasado y recupera la felicidad perdida. Yo creía que en veinte años te da tiempo de olvidarte de un antiguo novio dos veces, y estas historias me suenan más falsas que un duro de cartón, pero a lo mejor es que soy un insensible. En…