Venedickt Eroféiev. Moscú-Petushkí.
Novela / septiembre 12, 2025

Marbot, 2010. 196 páginas. El protagonista viaja en tren desde Moscú hasta Petushki para encontrarse con su amada, pero por el camino beberá grandes cantidades de alcohol en diferentes combinaciones para mantener una borrachera lúcida y alucinada. Confieso que al principio no le tenía fe, porque las historias de borrachos son un tópico tan utilizado que ya está bastante gastado, pero hacia la mitad del libro, sobre todo cuando empiezan a hablar las gentes del vagón, adquiere, a la vez, una singular ternura y un ambiente onírico que me gustó muchísimo. Mención aparte el final, que te deja con el corazón en un puño. Muy bueno. En compensación, toda ella está tejida de voluptuosidad y de aromas. Hay que olería y no manosearla ni sacudirle en los morros. Una vez intenté contar todas sus curvas más recónditas y no pude: cuando llegué a la veintisiete me había entrado tal languidez que me puse a beber Zubrovka y dejé el cálculo sin acabar. Pero, desde luego, lo que tiene más bonito son los antebrazos. Especialmente cuando los mueve, se ríe extasiadamente y dice: «¡Ay, Eroféiev, eres un sucio pecador!» ¡Oh, diablesa! ¿Es acaso posible pasarse sin oler una cosa así? También…

Brendan Behan. Mi nueva York.
Ensayo / abril 6, 2018

Marbot, 2007. 184 páginas. Tit. Or. Brendan Behan’s New York, with drawings by Paul Hogath. Trad. Julio Labí. Brendan Behan fue un dramaturgo irlandés que obtuvo éxito en Brooklyn con su obra The hostage. Y el aprovechó el tener que visitar con frecuencia la ciudad para hacer un libro con sus impresiones del ambiente neoyorquino. Empezando por su opinión sincera: No me da miedo reconocer que Nueva York es la mejor ciudad que existe sobre la faz de la Tierra. Sólo hay que mirarla, ya sea desde el aire, desde el río, o desde la estatua del Padre Duffy. Es fácil ver que Nueva York es la mejor ciudad el mundo, por un lado y por el otro y por cualquier lado: de espalda, de cara y de perfil. Nos hace un recorrido por los barrios, los bares, los personajes de una metrópoli inmortal ayer y hoy y seguramente siempre. Con un sentido del humor y una visión del mundo muy irlandesa que puede resumirse en la siguiente frase: Lo más importante en este mundo es tener algo que comer y algo que beber y alguien que te quiera. He disfrutado mucho con la lectura y me apena que no…