Alfaguara, 2010. 246 páginas. Un libro centrado en el narcotráfico y como corrompe a toda la sociedad a su alrededor. Aunque los personajes sean imaginarios no es difícil encontrar gente parecida. La prosa y los personajes, como siempre, impecables. Otra reseña: Todo es silencio Muy bueno. Pero esta vez, no. Esta vez añadió: —Ni tengo cojones. Ni tengo derecho. Lo que tengo que escribir no lo puedo escribir. ¿Sabe cuando el viejo pastor se encuentra a Edipo Rey? «Estoy a punto de contar algo terrible, pero tengo que contarlo.» Eso es, más o menos, lo que dice el pastor. Y Edipo responde: «¡Y yo tengo que oírlo!». ¡Qué par más grandioso! Lo que daría por poner en azul de metileno de Ehrlich el proceso que pasaba por su mente. Estaba en el castillo de Santo Antón, en A Coruña, detenido cuando el golpe militar. Un montón de hombres presos. Sin saber si todo aquello iba a acabar en tragedia o en un estupor pasajero. Pero antes del anochecer apareció un oficial con un ayudante, un soldado jovencito. Y el oficial dio una orden de lectura a aquel que hacía las veces de secretario. Era una lista de gente. No había…
Extraña mascota Milu recibe un regalo de su padre, una pequeña tele que le hará compañía cuando las cosas en su casa empiecen a torcerse, y se quede sola entre el alcoholismo de su padre y la desmemoria de su madre. Es este un libro precioso, muy bien ilustrado, conmovedor y solidario (un porcentaje de las ventas va para la Fundación Meniños). Pero la historia es dura y cruda, sin concesiones, pese al optimismo. No me veo contándola a mis hijos sin un nudo en la garganta. Pero ustedes que son adultos, no la dejen escapar. Calificación: Muy bueno. Un día, un libro (303/365)
Suma de letras, 2000. 190 páginas. Tit. Or. O lapis do carpinteiro. Trad. Dolores Vilavedra. La voz de la conciencia No hace falta repetir una vez más lo que me gusta Rivas, así que no se extrañen de que vayan apareciendo por aquí todas sus obras. En este libro, como también lo hará en Los libros arden mal, la historia se cuenta no sólo desde el punto de vista de la víctima, sino también desde la del verdugo. El tiempo en las novelas de Rivas acaba poniendo a todo el mundo en su lugar, como quizás también haga la historia -o así lo querríamos. Pueden encontrar buenas reseñas en Archivo de nessus, El recreo y aquí: El lapiz del carpintero. Para la ternura siempre hay tiempo. Descárgalo gratis: El.Lapiz.Del.Carpintero.[spanish.DvdRip.DivX505-MP3.by.KaTeLmE.2003].avi El lapiz del carpintero.pdf (Te hará falta el programa EMule) Extracto:[-] Yo conocí a Nóvoa Santos, dijo Casal. Le edité algún escrito y puedo decir que éramos buenos amigos. Ese hombre era un portento. Demasiado excepcional para este país tan ingrato. El alcalde de Santiago, que dedicaba su escaso pecunio a la edición de libros, hizo una pausa y, entristecido, evocó. Los pobres le llamaban Novo Santo*. Pero la caverna del…
Punto de lectura, 2007. 830 páginas. Tit. Or. Os libros arden mal. Trad. Dolores Vilavedra. El pueblo ¿He dicho ya que me encanta Manuel Rivas? Pues lo repito. Que novela, madre. Más de 800 páginas que acaban sabiendo a poco. Que enganchan, pero no como los superventas -con tácticas tramposas e intríngulis rebuscados- sino hablando bajito, directamente al alma. Muchas historias conviven en este libro, como es habitual en el autor. No quiero llamarla novela coral, aunque este compuesta de muchas voces que cuentan lo suyo, a saltos, para que sea el lector el que reuna el puzzle y contemple el paisaje. El amor a los libros, a la cultura y al pueblo y la amargura contra quienes comenzaron una victoria quemando libros. Pero es difícil quemar un libro porque No es tan fácil mantener a raya a las palabras. Son como cucarachas, como ratas. Andan por el subsuelo, por las alcantarillas, entre las tumbas. Son como insectos. Como bacterias. A los hombres es fácil pararles los pies, pero no es tan fácil ponerles límites a las palabras. Los silencios, las pausas, son parte del lenguaje. Un hombre en silencio, si está íntegro, es un peligro. Deberías haberte censurado, Dez….
Editorial Suma de Letras, 2000. 198 páginas. Tit. Or. ¿Que me queres, amor?, 1995. Trad. Dolores Vilavedra. Amor afilado Es cotumbre que los editores aprovechen el tirón comercial de la película para promocionar el libro, y que mejor forma de hacerlo que poner en la portada un fotograma de la misma. Como bien dicen en el excelente blog ¡Basta de carátulas! algunas veces puede ser contraproducente -siempre será mejor una Lolita imaginada que una real-, pero en este caso considero que es todo un acierto. La portada original era el cuadro ‘La lechera’ de Vermeer, por el título de uno de los relatos. Desde que mantengo esta bitácora leo reseñas en la red, y me gusta que aparezca la lista de los relatos, algo que no suele ser común. Aquí está la de este libro: ¿Qué me quieres, amor? La lengua de las mariposas Un saxo en la niebla La lechera de Vermeer Solo por ahí Ustedes serán muy felices Carmina El míster & Iron Maiden El inmenso camposanto de La Habana La chica del pantalón pirata Conga, conga Las cosas Dibujos animados Una flor blanca para los murciélagos La luz de la Yoko La llegada de la sabiduría con…