AMG editor, 2002. 160 páginas. Memorias -o algo parecido- del escritor cubano Manuel Díaz, en el que cuenta con algunos saltos temporales como fue su vida bajo el régimen de Castro, su vida cuando emigró, y las relaciones con el gobierno cubano y otros escritores e intelectuales. Hay anécdotas bien sabrosas sobre figuras de primer orden, y un retrato de como lo que empezó siendo una revolución que defendía la cultura se fue convirtiendo en una camisa de fuerza y un problema para cualquiera que no estuviera de acuerdo con el régimen. Incluye también abundante documentación gráfica. Muy bueno. Veintiséis años más tarde, en 1982, hablé con Regino por última vez. Fue r n. su casa de Buenavista13, situada a dos manzanas de la de mis padres. Me recibió en la sala, entre biombos chinescos y sentado en un sillón de metal, los años habían hecho crueldades en aquel hombre que durante mucho r.empo dio la impresión de no envejecer. Ya casi no veía ni oía y le costaba rabiar. Pero la inteligencia y la elegancia le seguían siendo fieles. Se refirió, divertido, al último premio oficial, “otro más”, que le acababan de dar a ‘.Icolás Guillén, su bestia negra…