Bruguera, 1985. 192 páginas. Sigo comprando cuanto romancero encuentro por los mercadillos. En este caso una edición mejor que otras, con un prólogo decente, breve anotación de cada uno de los romances y poco más. Lo que menos me ha gustado es que casi todos los romances son épicos o históricos, que no son precisamente mis preferidos. Calificación: Bueno. Un día, un libro (219/365) Romance del conde Claros de Montalván Media noche era por filo, los gallos querían cantar, conde Claros con amores no podía reposar; dando muy grandes sospiros que el amor le hacía dar, por amor de Claraniña no le deja sosegar. Cuando vino la mañana que quería alborear, salto diera de la cama que parece un gavilán. Voces da por el palacio, y empezara de llamar: -Levantá, mi camarero, dame vestir y calzar. Presto estaba el camarero para habérselo de dar: diérale calzas de grana, borceguís de cordobán; diérale jubón de seda aforrado en zarzahán; diérale un manto rico que no se puede apreciar; trescientas piedras preciosas al derredor del collar; tráele un rico caballo que en la corte no hay su par, que la silla con el freno bien valía una ciudad, con trescientos cascabeles al…