Maikalili editores, 2005. 197 páginas. Sexo de pago a ritmo de salsa No hay mejor regalo para un lector compulsivo como yo que un libro. Los pido para mi cumpleaños, para reyes y me vine a vivir a Barcelona sólo para que me regalaran un libro cada San Jordi. Comprenderán que cuando la propia Neus me ofreció regalarme ‘Un hombre de pago’ acepté encantado. El libro tiene un tema muy concreto: la prostitución masculina. Algo que parece llevarse con un secretismo digno de la CIA. Los anuncios están ahí, en los periódicos, pero nadie reconoce utilizarlos. Que los hombres sean consumidores de sexo de pago -masculino y femenino- es algo bastante asumido ¿Utilizan las mujeres con igual libertad estos servicios? Lo descubriremos a través de lo ojos de Rosa, una cincuentona sin pareja que acaba de romper una relación y a la que su masajista le recomienda contratar a un gigoló. Tímidamente al principio, con más seguridad después, iniciará una relación con Iván, un cubano que ha aparcado su carrera de aparejador para dedicarse a dar alegría a las mujeres. La cosa se complica cuando se enamora de Isabel en el Hemingway, un local de salsa regentado por su amigo…