Alianza, 2008. 272 páginas. Sorpresón agradable. Esperaba algún tipo de libro divulgativo sobre el dilema del prisionero, que explora los límites de las teorías de decisión y de juego. Dos prisioneros deben decidir, independientemente uno del otro, si colaboran o se traicionan. Aunque la mejor estrategia global es colaborar, la mejor estrategia individual es traicionar. Pero no, el libro explora qué elementos de la realidad no estamos implementando en las versiones habituales del dilema, ya que como seres humanos tenemos una mochila de comportamientos colaborativos y no sólo evaluamos las ganancias netas, también nuestra imagen frente a los demás, nuestra concepción del mundo, etcétera. También se analiza la paradoja de San Petersburgo y, aunque no se centra en eso, se realiza una crítica de ciertos consejos como los dados por la escuela de Chicago en la que se plantea que el egoísmo individual es la base de una buena sociedad. Muy buen libro, excelentes análisis, muy recomendable. La solución que ha aportado la teoría de juegos (DN) para las situaciones de cooperación es desoladora: sé racional, ¡nunca cooperes! Esta conclusión aparentemente incontestable está sin embargo sostenida por unos pilares muy endebles: 1) una ejemplificación de las situaciones de cooperación por…