La Palma, 2011. 274 páginas. Tiene el epígrafe de poesía aunque son textos en prosa y la verdad es que ni yo mismo sabría donde encajar estos textos que interpelan con preguntas constantes, que caminan en el filo de lo onírico -sin llegar al sin sentido- que a veces me han aburrido soberanamente y otras me han sacudido como el frenazo de un coche. Textos breves, en general inconexos, aunque se aprecien patrones aquí y allá, pequeñas migas de pan que nos permiten unir fragmentos, pero que en general te dejan más disperso que otra cosa. Su lectura ha sido toda una experiencia, oscilando entre el disfrute, la sonrisa y el bostezo. Vamos, que indiferente no me ha dejado. Extraño, que no es poco. SUEÑOS-TRAPOS Sueños, como trapos que no acaban de disolverse. Estos sueños, como trapos, están sobre el suelo del patio de mi casa. EROGANDO TRIZAS Manotazos. Mangas. ¿Mangas? Pero ¿de qué cosa estoy hablando? O como un buen puñado de sombras que, al final, en realidad no se sabe lo que fueron. Repito: ¿para qué estoy hablando? Mi zapato, el que estoy moviendo al mirar al árbol que está frente a la ventana. ¿Me rehago en el…