Páginas de espuma, 2023. 126 páginas. Incluye los siguientes relatos: Platos sucios Tan preciosa su piel La huesera Función triple Doble de cuerpo . Reptil Hojas de afeitar Varillazos Lo profundo Hambre perra Dientes de leche Sangre de narices Ay Donde se mezclan lo escabroso y lo sexual, lo turbio y la oscuridad, con tramas que desasosiegan desde el principio hasta esos finales que acaban de darnos el tiro de gracia. Entre mis preferidos La huesera con esos hermanos que van a celebrar el aniversario de sus padres, Hojas de afeitar con ese colegio donde un grupo de niñas tienen un lazo de amistad basado en el completo afeitado de sus cuerpos o Ay cuyo título es la expresión de un dolor que impregna el relato y nos acaba invadiendo a los lectores. Muy bueno. Nuestros cuerpos iban hinchándose de a poco, llenándose de bultos sorprendentes. Nos crecieron las tetas, se levantaron nuestros pezones con pelos alrededor que también eliminábamos con esmero. El pubis se nos había vuelto una madeja oscura que derramaba sangre, sin aviso pero sincronizadamente; esa sangre tenía un resabio metálico como el murmullo de nuestras voces, como ese laberinto que íbamos penetrando. Con entusiasmo solíamos empezar…
Penguin Random House, 2018. 192 páginas. Ensayo en contra de la maternidad, y no porque la autora quiera poner una pistola en el pecho a todas aquellas que quieran ser madre, sino librarse de esa obligación permanente, cansina y asfixiante que señala como incompletas a las mujeres sin hijos. Porque, por decirlo pronto y mal, si eres mujer y quieres tener éxito en la vida (en tu carrera profesional o artística) no puedes tener hijos. Porque por mucho que los tiempos hayan cambiado no han cambiado tanto y los cuidados te los vas a comer tú. Si eres superwoman es posible que logres compatibilizar todo, pero si no lo eres te vas a sentir culpable por no serlo, porque parece que te lo exigen. Además, ahora los hijos se han convertido en unos pequeños tiranos a los que hay que cuidar como no se hacía antes. Totalmente cierto, antes nos dejaban más o menos como lechugas y ahora tenemos que estar llevando y trayendo a los hijos de extraescolares, ayudándoles con los deberes y otras cosas más. Pondré un ejemplo: en los colegios consideran divertido que la semana de carnaval los niños vayan cada día haciendo algo divertido (en pijama,…