Seix Barral, 2016. 444 páginas. Tit. or. La septième fonction du langage. Trad. Adolfo García Ortega. Roland Barthes es atropellado en misteriosas circunstancias. El detective encargado del caso deberá buscar un documento desaparecido que parece tener mucho valor. Esta es la excusa para poner en marcha un libro en el que aparecen retratados -con mucha retranca- todos los popes de la lingüística. El libro tiene muchos méritos. Enlazar una serie de hechos reales dentro de un marco ficticio: el atropello de Barthes, el atentado de la estación de Bolonia… Parodiar a la inteligencia del momento y a la vez, dentro del libro, criticar y poner en su sitio a la parodia. Utilizar un montón de referentes sin ser pesado y sin que haga falta pillarlos todos (a mí, desde luego, se me han escapado muchos). Construir una novela negra que te atrapa como cualquier otra. Pero su principal mérito es la inteligencia del autor que sabe hasta donde tiene que llegar en cada caso. ¡Que bien construído está todo! Incluyendo esos duelos filosófico-retóricos, el papel de cada uno de los actores, el contraste entre los dos protagonistas y un final que me daban ganas de aplaudir. Muy recomendable. sirve de…