La Factoría de ideas, 2001. 592 páginas. Tit. Or. Perdido Street Station. Trad. Carlos Lacasa Martín y Manuel Mata Álvarez-Santullano. Sigo insistiendo con Miéville, que parece que va por buen camino. No me ha parecido un libro perfecto, pero sí trepidante. La historia transcurre en Nueva Crobuzón (sí, tiene una página en la wikipedia más extensa que la dedicada a muchos temas). Lo he visto definido así: Nueva Crobuzón es un engendro posmodermo que es parte Londres victoriano (con autómatas a vapor), parte Brazil de Terry William (un sistema totalitario, corrupto y represor), parte Castillo de Otranto (imaginería gótica), parte Gormenghast de Mervyn Peake y parte planeta alienígena. Y si el paisaje ya se las trae, los personajes que giran alrededor de la trama (que por otra parte es sencilla, unos seres vivos de curiosas propiedades casi indestructibles que se han escapado yvan asesinando sin piedad) no tienen desperdicio: Yagharek,un hombre pájaro, Isaac Dan der Grimnebulin, científico sui géneris, Lin, su novia, humana con cabeza de insecto y artista, Motley, jefe de la mafia y ser cambiante, arañas que son casi diosas, una inteligencia artificial naciente y un largo etcétera… Todo es excesivo, fuegos artificiales sin fin. Un ejemplo ¿Cúantas…
La factoria de ideas, 2008. 314 páginas. Tit. Or. King rat. Trad. María Xoubanova Vázquez. De Mieville sólo he escuchado cosas buenas, las reseñas de este libro que he leído por ahí lo ponen bien (El rey rata) e incluso apareció en La tormenta: El rey rata. Personalmente me ha decepcionado un poco, pero valga la disculpa de que es su primera novela. Versión del flautista de Hamelin en clave oscura, nos presenta a un joven hijo del Rey de las ratas y una humana, lo que lo hace invulnerable a los poderes del flautista. En un Londres subterráneo y a ritmo de jungle el enfrentamiento entre los dos enemigos tiene un final incierto. La ambientación es excelente, pero la historia me ha parecido bastante floja y sin mucho interés. La calidad es superior a la media de lo habitual en el género, pero me aburrió. Le daré otra oportunidad, pero no puedo recomendarlo. Calificación: Regular. Extracto: Una vez, cuando tenía tres años, Saúl iba sentado a hombros de su padre, de vuelta del parque. Pasaron delante de un grupo de obreros que estaban arreglando la carretera. Saúl enredaba sus manos en el pelo de su padre, se echó hacia…
La factoría de ideas, 2006. 348 páginas. Tit. Or. The difference engine. Trad. Carlos Lacasa Martín. Cuando dos grandes de la ciencia ficción unen sus fuerzas en un libro, siempre tengo curiosidad por ver el resultado. En este caso, una novela Steampunk diferente, repleta de acción y buenas ideas. Este subgénero se caracteriza por adelantar alguna tecnología a la época victoriana, haciendo convivir las máquinas de vapor con algún adelanto de nuestra época. En este caso Babbage ha conseguido fabricar su máquina diferencial y unos rudimentarios ordenadores se utilizan desde para hacer presentaciones hasta en los departamentos policiales. Unas tarjetas perforadas que incluyen un poderoso algoritmo caeran en las manos del paleontólogo Edward Mallory y desencadenarán la intriga. Con el historial de los dos autores es lógico que en el libro se infiltre una informática a vapor, y que Ada Lovelace sea un personaje clave (aunque en ausencia). La trama es trepidante y el ambiente bien construído. Pero más allá de los detalles curiosos he echado de menos una historia más contundente. Unabuena reseña aquí: La máquina diferencial Calificación: Bueno. Extracto: Para hacer honor a la verdad, no se trataba de un tipo mal parecido; tenía más de sesenta años,…
La factoría de ideas, 2007. 320 páginas. Tit. Or. The bridge. Trad. Paula Gamissans Serna. Libro conseguido por la generosidad de quienes me invitaron a contar cuentos. Es bonito ganar los libros con el sudor de tus palabras. Tras un accidente, el protagonista parece haber entrado en coma, se encuentra en un puente aparentemente interminable, ha perdido la memoria y sólo conserva un hematoma circular en el pecho. Un doctor se hace cargo de su caso, analiza sus sueños, mientras él intenta descubrir la verdad sobre si mismo. Empiezo con una obra del autor que no se inscribe dentro de la ciencia ficción, ni dentro de la saga de la cultura que lo ha hecho famoso. Empecé a leer el primero en un pocket pc hace tiempo, pero se estropeó el aparato y lo dejé a medias. Está bien que el autor deje clara la situación desde el principio, para dedicarse a plantear un ambiente (el extraño puente) con el nivel onírico justo para ser creíble. A la vez nos va contando la historia ‘real’ del protagonista -y esta parte confieso que me pareció más floja- y los sueños que va teniendo dentro del puente (lo mejor, sobre todo las…
La factoría de ideas, 2006. 440 páginas. Tit. Or. River of gods. Trad. Manuel Mata. Comprado en los saldos de la editorial a buen precio es posiblemente el mejor de los que adquirí en esa tacada. Novela coral ambientada en la India, tan desmesurada como ésta, en la que el camino de diez personajes se entrecruzarán con la alerta de una rebelión de unas inteligencias artificiales de fondo. Enmarcada dentro de lo que se llama ciberpunk, poco más me hace falta para que me guste. En este caso con el añadido del ambiente, una India post-tecnológica llena de contrastes y una resolución bastante bien hilada. Otra reseña aquí: El río de los dioses y la noticia de que el autor vuelve al mismo universo aquí: Cyberabad Days, de Ian McDonald. Calificación: Bueno. Un día, un libro (224/365) Extracto: En la oficina del abogado Nagpal, las ventanas y los postigos están abiertos de par en par. El ruido de las calles es opresivo. —Disculpas, disculpas —dice el abogado Nagpal mientras invita a sus visitantes a sentarse en los agrietados sillones de cuero y toma él mismo asiento tras su mesa tallada—. Pero es que este calor…. El sistema de aire acondicionado….