Lengua de trapo, 2010. 300 páginas. Trad. Kirsti Baggethun y Asunción Lorenzo. Volumen que recopila todos los cuentos de este escritor noruego, no pongo el listado porque es bastante largo. Prologado por Fogwill que falleció poco antes de la publicación del libro. El orden lo decidió él y en vez de escoger uno cronológico o por los aparecidos en diferentes libros ha decidido mezclarlos. No es difícil saber de qué libro procede cada cuento, porque hay temáticas que se repiten (el anciano gruñón, la pareja que sobrelleva sus infidelidades, el costumbrismo de reverso oscuro…). Me han gustado, sobre todo, los del anciano, muy potentes en su brevedad y su mala leche. Que si no es un trasunto del autor al menos seguro que comparten manías. Pero todos tienen un aire de realismo sucio a lo noruego que le da un sabor especial. No conocía al autor y me ha sorprendido su extraordinaria calidad. Aquí también ha gustado: Cuentos. Me da rabia que de un tiempo a esta parte, cuando busco información sobre un libro, solo encuentro lo que busco (otra bitácora que lo reseñe) a partir de la tercera página. Muy bueno. El punto de apoyo Hace unos meses vino…
Lengua de trapo, 2001. 108 páginas. Tit. or. Et stort ode landskap. Trad. Kirsti Baggethun y Asunción Lorenzo. Entre otros sitios lo vería reseñado aquí: Kjell Askildsen, Un vasto y desierto paisaje, y aunque ericz lo ponga como regular conozco su nivel de exigencia lo bastante como para animarme a probar. La lista de cuentos es la siguiente: No soy así, no soy así La colisión El estimulante entierro de Johannes Allí está enterrado el perro El clavo en el cerezo El comodín Un vasto y desierto paisaje Llenos de situaciones desoladas, personajes solitarios y misántropos, vacíos emocionales… No es que me hayan deslumbrado, pero crea con destreza un ambiente frío, congelado, y algunas frases están muy bien. Otras reseñas aquí: Kjell Askildsen, Un vasto y desierto paisajey aquí: Kjell Askildsen, Un vasto y desierto paisaje Uno de los cuentos del volumen: La colisión Y otro cuento breve: La señora M. Un sábado por la noche, hacia finales de noviembre, me hallaba solo en casa con Lucy. Yo estaba sentado en el sillón junto a la ventana, ella junto a la mesa del comedor haciendo un solitario, últimamente no paraba de hacer solitarios, yo no sabía por qué, pensaba que…