Ediciones B, 2012. 382 páginas. Tit. Or. The Family Fang. Trad. Magdalena Palmer. Todo es peculiar en la familia Fang. Desde su apellido (colmillo) hasta su ocupación, artistas de la performance dedicados a generar el caos con sus intervenciones en los espacios públicos. Los niños también participan, y aunque al crecer se han separado de las actividades de sus padres las circunstancias les obligan a tener que volver a vivir con ellos. El problema se inicia cuando desaparezcan misteriosamente. Una novela muy entretenida, articulada a través de las acciones artísticas que se van viendo en retrospectiva y las consecuencias que tuvieron en unos hijos que se ven forzados a averiguar si sus padres han desaparecido en realidad o es un último montaje. Gustarme me ha gustado, me lo leí en dos patadas, pero una vez acabado te deja la impresión de que más allá de la trama detectivesca y de los padres manipuladores y nada empáticos apenas te deja poso. Pero el entretenimiento inteligente y bien construído siempre es de agradecer. Recomendable. Al día siguiente, consiguió colarse en el hospital. La radio y la televisión hablaban sin parar de la noticia: En nombre del arte, Hobart Waxman había recibido un…