Anagrama, 2011. 220 páginas. Biografía novelada de los días como colaboracionista del poeta Ezra Pound, desde la historia de sus emisiones radiofónicas hasta su detención al acabar la segunda guerra mundial. En las últimas páginas aparece el autor, que está en Italia para acabar una novela y recuperarse de una ruptura y se encontrará con alguien que defiende una historia diferente. Muy útil para conocer los hechos históricos, pero como ficción normalita. Bien escrito y entretenido, pero ni siquiera la meta ficción del final le ha dado, a mis ojos, un poco de interés. Se deja leer. Pound pidió bajarse cuando habían avanzado dos kilómetros. Los pies se despellejaban, desollaban y llagaban contra las botas de esquiador. Bebió más vino, malo. En un huerto unas mujeres le dieron cuatro melocotones. Quiso pagarlos. No importa el dinero, no vale. Le pusieron un plato de menestra. En Rieti pidió en una casa que lo dejaran entrar a dormir en el patio. Sólo había un dormitorio para todos. Pound podía compartirlo. Se comió un huevo. Quiso pagarlo. ¿Qué va a pagar? Siguió su camino, en tren. Un hombre le contó una historia. Puso el hombre una serrería, pero se lo llevaron a la…