Páginas de espuma, 2007. 112 páginas. Recopilación de microrrelatos de terror y violencia urbana. Algunos son muy buenos, pero por desgracia hay bastantes que son olvidables. A destacar la capacidad del autor de captar en una pincelada, apenas dos frases, instantes sugerentemente aterradores. Sin rencores Mamá dejaba que algunas palizas las recibiéramos las más mayores. De ese modo ella descansaba. Protección Las luces no están lejos. Así se lo asegura su ángel de la guarda. Lástima que no sean las del aeropuerto.