Ediciones Orbis, 1986. 304 páginas. Tit. Or. Heart of darkness. Trad. Sergio Pitol. The end of the tether. Trad. Vlady Kociancich. El horror Si la primera vez que oí hablar de Conrad fue en Borges, justo es que tenga esta edición del corazón de las tinieblas en su biblioteca personal. Después he oído elogios de Conrad en muchos sitios, y a nadie que le ponga un pero. No seré yo el que lo haga. No me parece mal escritor, disfruto con sus libros, pero no le acabo de ver tanta grandiosidad. Es de suponer que el defecto está en mis ojos y no en el autor, pero lo siento: no me parece para tanto. Reconozco una cierta grandeza en El corazón de las tinieblas (cuya trama pueden leer en el enlace anterior de la Wikipedia) pero relatos como La soga al cuello, aún siendo entretenidos, no me parecen nada del otro mundo. Para ser aún más blasfemo diré que prefiero la adaptación peliculera Apocalypse Now (con lo poco que me gusta el cine) y que no tuve ni siquiera un atisbo de ese horror del que me habla Conrad hasta que no vi algunas piezas de la colección africana del…
Ediciones Destino, 1981. 300 páginas. Tit. Or. ‘Twixt land and sea. Trad. Rafael Vázquez Zamora. Los mares de oriente La vida de Joseph Conrad fue bastante movidita e incluso llegó a ser capitán de la marina mercante británica. Es normal que muchas de sus obras tengan como protagonistas a hombres de la mar. El título original de este libro es Entre la tierra y el mar, y comprende los siguientes relatos o novelas cortas: Freya, la de las siete islas Una historia de amor entre el dueño y patrón del bergantín Bonito y la hija de Nelson, un holandés afincado en una de las Siete Islas. Un amor que un tercero, envidioso, intentará hacer naufragar. Una sonrisa de la fortuna Inspirado al parecer en una experiencia personal el protagonista de esta historia conoce a los dos comerciantes principales de la isla. Uno de ellos consigue enredarlo por medio de su hija, accediendo a comprar un cargamento de patatas. Mi otro yo Un oficial oculta en su camarote a otro que ha cometido un asesinato. No soy un admirador de Conrad; leí El corazón de las tinieblas y que me maten si guardo algún recuerdo -debería releerlo. Pero su calidad es…