Almuzara, 2011. 300 páginas. Siempre es buena noticia la aparición de un libro de divulgación científica, máxime cuando tiene la calidad, frescura y buen hacer que tiene José Ramón Alonso. Un autor que desconocía y al que intentaré seguir de cerca. El libro es una colección de mini historias relacionadas con la neurociencia, a veces de forma directa y otras más tangencial. No es, como dicen en la contraportada, al estilo Stephen Jay Gould. Los artículos de éste siempre intentaban llevar agua a su molino, tomaba cosas alejadas de la evolución para acabar relacionándolas dentro de su esquema conceptual. José Ramón Alonso también nos cuenta historias curiosas, nos descubre enlaces desconocidos entre temas aparentemente distantes, pero su afan es siempre divulgativo. Que sean capítulos cortos tiene un riesgo, es difícil parar, siempre dices uno más y a dormir, pero cuando haces pop, ya se sabe. Lo devoré en dos tandas. Se tratan muchos temas, entre mis preferidos el que trata de los bebés (dejo un extracto), la recuperación de la figura de Negrín, el descubrimiento del Alzheimer, los trucos para enamorar (dejo otro extracto), las vicisitudes del cerebro de Einstein, los principios morales de los monos (dejo extracto y vídeo…