Sans soleil, 2016. 546 páginas. Filosofía y viajes en el tiempo ¡Este es mi libro! Pensé. Juntar las posibilidades de los viajes en el tiempo, sus paradojas, sus posibles inconsistencias y soluciones, con una perspectiva filosófica moderna (ese Zizek loco manejando los controles de la portada) prometía mucho. Pero la promesa no sólo no se ha cumplido sino que ha sido completamente anticlimática. Si pudiera avisar a mi yo del pasado le recomendaría no haber empezado la lectura del libro. ¿Por qué? Por el enfoque lacaniano y postmodernista del texto, corriente intelectual que me repugna. Las cosas empezaron a torcerse cuando en las primeras páginas compara el fondo gelatinoso del juego candy crush con lo Real traumático. Lo que en una obra de ficción me podría parecer interesante (un sujeto que se enfrenta a un videojuego inocente como si la resolución de sus traumas y de su vida estuvieran en peligro), como ensayo me parece de una esterilidad estúpida. ¿De verdad vamos a sacar conclusiones del aspecto visual de un videojuego? El que se comenten y analicen muchas películas y textos que tratan sobre el viaje en el tiempo ha conseguido que me leyera el libro y me he quedado…