Santillana, 2010. 164 páginas. Tit.or. Hold everything dear. Trad. Ramón Vera Herrera. Recopilación fe artículos del autor que tratan temas diversos, la muerte de algunos amigos suyos poetas, las consecuencias de la guerra de Irak, la franja de Gaza, el deseo, el miedo… Aunque la calidad del contenido es alta, me ha gustado menos que el último libro que leí de él. Pero me ha sorprendido que muchos de los temas podrían ser escritos ahora. El imperialismo de EEUU con Bush, las atrocidades de Israel en la franja de Gaza, el abuso de los poderosos y la escasa esperanza, hecha muchas veces jirones, que es lo único que los pobres pueden sostener entre los dientes. Está bien. Hay testas que inexorables indican la velocidad de los cálculos. Otras revelan la resuelta prosecución de viejas ideas. En los días que corren, muchas delatan la incomprensión de una pérdida continua. Tu cabeza —su tamaño y tus intensos ojos azules— me sugiere la coexistencia de muchos mundos con diferentes cielos, uno dentro del otro; no intimidan, están en calma, pero se hallan habituados al hacinamiento. Quiero preguntarte acerca del período que vivimos ahora. Mucho de lo que creiste que ocurría en la historia,…
Alfaguara, 2006. 220 páginas. Tit. or. Here is where we meet. Trad. Pilar Vázquez. El autor se encuentra en diferentes ciudades de Europa con algunos de sus muertos. Su madre en Lisboa, el que fue su mentor Ken en Cracovia, los recuerdos de antiguos amores… Todo teñido de una cierta melancolía y un hálito poético. El libro se publicó con el autor rozando los 80 años, estos textos tardíos a veces son un poco decepcionantes pero no es el caso. Es consciente de su propia mortalidad y las conversaciones con las personas que se han ido tienen, a veces, un cierto aire de anticipación. Hay momentos que me han emocionado y la intrahistoria de este libro que no contaré aquí me ha arrancado también sonrisas. Muy bueno. Unas mujeres venden fotos del doctor. Enmarcadas y sin enmarcar. El Doctor Martins se parece un poco a mi tío Edgar, el hermano mayor de mi padre, un hombre culto que nunca dejó de aprender, un hombre lleno de ideales que nunca abandonó, un hombre a quien todo el mundo, incluida mi madre, trataba de fracasado, un hombre con una verruga en el dedo medio de la mano derecha, en el lugar por…