En esta Finlandia distópica las mujeres son poco más que mascotas entrenadas para complacer al marido y no protestas. El gobierno ha construído una sociedad sana en la que cualquier tipo de drogas está prohibida, hasta el punto de que hay tráfico de guindillas. La protagonista es una mujer nomujer que ha pasado desapercibida. La premisa no está mal, pero el resultado no me ha gustado nada. Me parece bien que el mainstream empiece a utilizar la ciencia ficción para criticar aspectos de la sociedad moderna, pero podían fijarse en lo que se escribió a partir de los años 70, y no en los inocentes 50. Aunque no debería ser una sorpresa porque los escaparates de novedades de cualquier librería están copados por novelas escritas al estilo del XIX. Pero me saca de quicio que me expliquen todo con pelos y señales ¡incluyendo manuales de la época para que no haya ninguna duda! La idea de una sociedad hiperpatriarcal no es mala si no la hubiera escrito antes Margaret Atwood y mucho mejor. En todos los aspectos. Esto es una copia marca blanca que apenas aporta nada, bastante más superficial y que en algunos casos se acerca al plagio (¿o…