Nivola, 2009. 208 páginas. En contra de lo habitual en los libros de esta colección no se incluyen ni biografía, ni principales descubrimientos, ni anecdotario, ni recuadros a parte del texto. Se enfoca, sobre todo, en un análisis de la filosofía del autor. Lo que de entrada ya me parece un error, porque Poincaré tiene abundante material para contar; contribuyó a un montón de campos diferentes (relatividad, teoría del caos, geometría), fue un excelente divulgador, y la conjetura de Poincaré todavía sigue, ahora, dando que hablar. Pero lo peor del libro no es su enfoque. Es confuso, no resume ni explica las posiciones del matemático, no nos ilumina su pensamiento. He leído bastantes obras de divulgación que escribió Poincaré (Sobre la ciencia y su método y La ciencia y la hipótesis, además de La conjetura de Poincaré) y me costaba entender a qué se estaba refiriendo el autor. me costaba reconocer cosas que ya sabía. En algunos aspectos creo que he desaprendido. Algún ejemplo: Consecuente, Poincaré defenderá, a ultranza, la libertad del científico, del pensador, frente a cualquier tipo de coacción o presión. En 1909, en su alocución Le libre examen en matiére scienti-íique preparada para el 75 aniversario de…