IMpedimenta. La novela Tristram Shandy, comentada por aquí, es divertida e inclasificable. Tuvo una adaptación en película que se inspiraba en algunos hechos y, sobre todo, en el espíritu. Lo mismo que hace este cómic, que refleja buena parte del texto, pero, sobre todo, respira la misma libertad que el original. Dibujos irreverentes, composiciones de página estrambóticas, con unos narradores que incorporan fragmentos de aparato crítico sobre la novela… Eso sí, ignoro si se puede disfrutar al completo de este cómic sin haber leído el libro original. Si lo has leído se disfruta mucho.
Impedimenta, 2007. 126 páginas. Trad. Sara Gutiérrez. El Zar Alejandro visita Londres y le obsequian con algo maravilloso, una pulga de acero que baila cuando se le da cuerda. Convencido de que es la demostración de la superioridad de la industria extranjera, será su sucesor quien descubra que en la propia Rusia hay gente capaz de mejorarlo. Recién cogido el libro en la biblioteca, mi amigo Óscar me comentó que no entendía la fama que le habían dado el libro, que incluye un prólogo de Care Santos defendiéndolo de desprecios de Nabokov. Y una vez leído estoy de acuerdo con mi amigo y menos con Care Santos. Es un libro de agradable lectura, con ecos de literatura popular (y yo he escuchado la anécdota básica del libro, así que no sé si realmente bebe de alguna fuente popular o el cuento que escuché se basaba en éste), y bastante divertido. Pero… poco más. Realmente, al lado de otros grandes escritores rusos esto es una obra muy menor. Disfrutable, pero menor. Los ingleses comenzaron inmediatamente a mostrar diferentes maravillas y a explicar cómo las habían adaptado a las necesidades militares: tormentómetros marítimos, abrigos de lana de cambíelo para los regimientos de…
Impedimenta, 2011. 78 páginas. Trad. Yoko Ogihara y Fernando Cordobés. La historia es sencilla; un estudiante japonés obtiene una beca para estudiar en el Berlín de los años veinte. Allí se enamorará de una bailarina pobre, a la que dejará embarazada. Tendrá que elegir entre el amor y continuar su carrera. En el excelente prólogo avisan de que es posible que pensemos que la historia de amor haya envejecido mal. Yo opino al contrario, se lee estupendamente a pesar de tener más de cien años y hablarnos de una época que ya no existe. Quizás porque el amor es algo que se repite en el tiempo. Me ha encantado. Desatendí mis estudios. Cuando volvía del teatro, Elise se sentaba en una silla y cosía. Yo escribía mis crónicas apoyado en la mesa situada a su lado, y me alumbraba con la tenue luz de la lámpara colgada del techo. Los artículos que escribía en ese momento eran totalmente distintos de aquellos primeros informes que me había visto obligado a redactar rebuscando entre la hojarasca de leyes y estatutos. Escribía sobre la animada escena política alemana o sobre las últimas tendencias literarias y artísticas en Europa. Componía cada una de mis…
Impedimenta, 2013. 112 páginas. Tit. Or. Down with Skool! Trad. Jon Bilbao. Si un libro de hace sesenta años sobre el colegio es capaz todavía de arrancarnos alguna carcajada, es que estamos ante un clásico. No todos los apartados han envejecido igual, pero se sigue disfrutando porque, por lo que parece, profesores y alumnos siguen manteniendo estereotipos a través de las décadas. Las ilustraciones de Ronald Searle, de lo mejor del libro. La traducción muy buena también, sólo le he encontrado un pequeño pero en el chiste del profesor de latín, pero por lo demás, excelente. Muy gracioso. Proposición: A los Profesores les Gusta Fardar. Demostración: Los chicos listos usan el ALAGO con los profesores desde tienpos inmemoriales. Cuando un profesor estrena zapatos nuevos, cosa que no es muy frecuente, el covista de molesworth-2 suele decir: «Como brillan señor parece que van a salir caminando solos». Mi método es decir: «Oh señor vaya señor por favor señor que corbata tan bonita señor». Entonces el profesor dice: «¿Te lo parece, molesworth?». De esta forma puedes por ejenplo librarte de un castigo y salir a jugar al fútbol. ¡ES UN TRUCO GENIAL! Tanbién es útil hacer que los profesores hablen de lo…
Impedimenta, 2011. 134 páginas. Tit. Or. Natsu no Hana. Trad. Yoko Ogihara y Fernando Cordobés. Desgarradores relatos de un superviviente de la bomba atómica. Un recordatorio de uno de los actos más atroces de la raza humana. A su calidad literaria se une su posición excepcional como testigo de un momento terrible. A lo largo del libro el autor hace referencia a los Patios de Armas del Este y del Oeste, que no eran sino grandes centros de reclutamiento e instrucción. Para prevenir los efectos devastadores de los ataques aéreos, una gran parte del personal militar se dedicaba a la apertura de cortafuegos por toda la ciudad. La mayoría de sus construcciones eran de madera y, por tanto, muy volátiles. El autor lo menciona en varias ocasiones y se detiene en la contemplación de los cambios inevitables que sufría Hiroshima por causa de los bombardeos. Además de intentar prepararse para minimizar los daños materiales, las autoridades ordenaron evacuaciones forzosas de niños a zonas rurales alejadas del centro y de los objetivos de los B-29 norteamericanos. Aquella decisión salvó muchas vidas pero, a la postre, dejó infinidad de huérfanos. Yasuko y Seiji, hermanos del narrador, Shózó, tienen a sus hijos evacuados…