Impedimenta, 2014. 190 páginas. Historia fantástica que bebe de diferentes fuentes y nos cuenta las desventuras de una princesa enamorada de los unicornios que sufrirá una maldición parecida a la de la Bella durmiente. Las ilustraciones de Auladell me han encantado, no así la historia que no me ha tocado ninguna fibra, incluso en ocasiones pensaba que el autor dejaba escapar ocasiones perfectas para subvertir los esquemas en los que se basa. Personalmente, no me ha gustado. Su padre, el rey, tenía una gran biblioteca, y Constanza se pasaba las horas leyendo. Le gustaban las novelas de caballeros andantes, de jóvenes doncellas que se disfrazaban de varones para recorrer el mundo en busca de aventuras, de marinos que se enfrentaban a feroces ballenas y otros monstruos de las profundidades. Pero acababa de cumplir trece años y sus preferidas eran las historias de amor. Conoció así la triste historia de Berta, que fabricó unas alas para volar y en las noches de luna se reunía con el pastor al que amaba, hasta que un arquero la confundió con un ave y la mató con sus flechasj o la historia del mercader que amaestraba palomas. Una joven noble se prendó de él,…