Fulgencio Pimentel, 2022. 414 páginas. Trad. María Vútova y César Sánchez. El protagonista (aparentemente un trasunto del autor) se reencuentra con Gaustín (personaje de otros relatos suyos) que está montando unas clínicas donde atiende a pacientes con alzhéimer recreando escenas del pasado. El éxito de la iniciativa se escapa de sus manos cuando hasta los propios países deciden volver a décadas mejores. Hice bien leyendo sus cuentos antes porque aquí no solo se aprovechan personajes, también fragmentos de tramas con los que conforma una novela cuyo eje son esos cronorrefugios, inicialmente pensados para quienes pierden la memoria pero que finalmente son buscados por todo el mundo. Aunque la parte en la que los países votan su década dorada (no es difícil adivinar cuál es la española) es la que menos me ha gustado el conjunto es una reflexión acerca de las cuentas pendientes con el pasado, lo jodido que es envejecer, nuestra identidad con la memoria y la importancia de los recuerdos. El tono a pie de calle, cotidiano, que es marca del autor también es una de las cosas que más me han gustado. Dejo abundantes fragmentos. Muy bueno. Otro 1 de septiembre estaré sentado en el césped del…
Impedimenta, 2024. 160 páginas. Tit. or. I drugi istorii. Trad. María Vútova. Incluye los siguientes relatos: Prehistorias La octava noche El hombre de los muchos nombres Primeros pasos Una segunda historia Historia con estación Kristín que saluda desde el tren Mosca en el urinario Acerca del sabor de los nombres Acerca del robo de historias El regalo tardío L El alma navideña de un cerdo La pesadilla de una dama El tercero. Peonías y nomeolvides Vaysha la Ciega Alma viviente Forjando el pendiente búlgaro Los paños menores de la historia Última historia sobre los años noventa Gaustín En los que se habla de gente que se reúne para contar historias, personas que se encuentran en el tren y hablan sin conocer el idioma del otro, violinistas capaces de colar un fragmento de las estaciones de Vivaldi entre Los blancos monasterios y Ojos negros, almas de cerdos o pesadillas de damas. Hay cuentos preciosos, como Peonias y nomeolvides, sobre un amor que fue y no fue, pasó y no existió, o simpáticos como el que dejo de muestra. En todos se respira una humanidad tan cercana que te coge del hombro y te palmea la espalda. Muy bueno. MOSCA EN EL…