Anagrama, 2017. 164 páginas. Tit. Or. Mothering sunday. Trad. Jesús Zulaika. El el domingo de las madres (más o menos el día de la madre) las criadas de las casas pudientes tienen el día libre para visitar a la familia. Pero la protagonista de esta historia, huérfana, lo aprovecha para tener la que imagina será la última aventura con el señorito de otra casa, que está a punto de casarse. La prosa de Swift es buena, pero la primera parte del libro, reflexiones de la protagonista acerca de lo divino y de lo humano se me hicieron eternas. La segunda parte, en la que pasan más cosas e incluso se produce un salto en el tiempo y una retrospectiva, me ha salvado la obra. Se deja leer. Salió con paso suave del dormitorio y entró en el cuarto de baño. Aún con el sello por único indumento. No estuvo mucho tiempo. Sólo tenía que enjabonarse y aclararse, que hacer lo que los hombres hicieran. Es decir, quitarse de encima todo rastro reciente de ella. Ella pensaría en eso más tarde. Le pareció que el cuarto la acorralaba durante su breve ausencia; acaso para reivindicarla como parte del mobiliario. No se…