Penguin Random House 2023, 2025. 254 páginas. Por una promesa a la virgen Antonio ha huído a la selva con dos niñas famélicas que ha rescatado de su campamento. Ahí escribirá una carta a su tía en la que irá desgranando la serie de infortunios que ha sido su vida, mientras su antiguo capitán está montando una expedición para ir en su busca. Inspirada lejanamente en la vida de Catalina de Erauso, la monja alférez, que tuvo una vida que no se puede creer, la autora va alternando el foco y el registro de la escritura armando una historia en la que se mezcla una selva asfixiante, las tropelías de la protagonista, el enfrentamiento entre los colonizadores y los pueblos originarios, con espacio para la fantasía y, sobre todo, la posibilidad de redención. Una confirmación del buen hacer narrativo de una autora a la que le gusta romper moldes. Bueno. Se interrumpe. Susurros. Se le eriza toda la piel, como si la tuviera peluda. No llega ni a pensarlo. Ya está parado con la espada en la mano. El cuerpo tomado por un rayo. Todo el aire adentro. ¡Las niñas! Mira hacia arriba. Siguen ahí. Mitakuña mueve el índice señalando…
Eterna cadencia, 2010. 170 páginas. Quien iba a decir que la virgen María iba a utilizar para comunicarse con la humanidad a la hermana Cleopatra, una travesti que vive en una villa pobre de Buenos Aires, y que liderará enormes cambios en una comunidad de gente del margen que, de repente, tiene un objetivo. Brutal. Estupendamente escrita, una trama que se desparrama a lo ancho pero que te tiene en el sitio, unos personajes de los que te enamoras, sus toques de crudeza, de ternura, de ilusión y de desesperación. He disfrutado muchísimo leyéndola. Muy bueno. Además, querida, vamos a ser madres». «¿Y qué, Cleo?», pude meter bocado, «¿por eso nos vamos a cagar en toda la humanidad?». Suspiró Cleopatra: «Ay, no, Qüity, cagar no, pero nuestra hija tiene derecho a la felicidad y nosotras el deber de cuidarla antes que nada. Además, sí, podemos ser egoístas como todas las madres del mundo, hasta la Virgen lo dice: si era por ella, Jesús trabajaba de carpintero y se casaba con María Magdalena, que por puta que fuera era mejor que trabajar de mesías y casarse con una cruz. Porque está bueno que los hijos vivan, por más que resuciten si…