Nova, 2005. 396 páginas. Los Berserkers son unas máquinas construidas no se sabe muy bien por quién y cuyo único propósito es destruir la vida. Había leído varias historias en números de la revista Nueva Dimensión y tenía ganas de tener una visión de conjunto. Este libro recopila varios relatos de extensión y calidad diversa. Los mejores, por desgracia, ya los había leído antes. Funcionan mejor cuando ignoramos todo sobre el origen de la máquina asesina, que se enfrenta de diferentes maneras a humanos a priori indefensos. El autor bebe de diferentes fuentes clásicas que adapta a conveniencia. Algunos son pequeñas joyas, otros perfectamente prescindibles. Había una nebulosa oscura, formada por un racimo de miles de millones de rocas y más antigua que el sol, que los hombres llamaban Zona Pétrea. Los que ahora se reunían allí no eran hombres y no asignaban nombre a nada; no esperaban nada, no temían nada, no se preguntaban nada. Carecían de orgullo y de pesares, pero tenían planes —mil millones de sutilezas talladas a partir de presiones y flujos eléctricos— y un propósito incorporado, que era el punto de destino de todos sus circuitos de planificación. Como por instinto, las máquinas berserker habían…