Alianza, 1971. 540 páginas. Segunda parte -al comprarlo de saldo quien sabe dónde estará la primera- abarca desde principio de siglo hasta las últimas tendencias. Últimas de 1971, claro. Fineza en la crítica, amplio en su selección de autores, con buen ojo y criterio, abundante en detalles e incluso anécdotas, es toda una joya emplazable para una relectura. Coincidimos en el elogio a Valle Inclán y García Lorca (y en otros). Sólo tiene un defecto, que se acaba en 1971 y deja fuera a la nueva hornada de dramaturgos, pero veo que hay una edición de Cátedra de 2007 que es posible que tenga datos actualizados. Me la apunto y de paso se la recomiendo a ustedes. Calificación: Muy bueno. Un día, un libro (270/365) Extractos: Con Águila de blasón comienza Valle-Inclán ese teatro en libertad, suyo ya e inconfundible, estribado en la libertad de la imaginación, creadora de nuevos espacios dramáticos irreductibles al tipo de «escena a la italiana», que era el predominante y, en realidad, el único en el teatro español coetáneo. Por ello Valle-Inclán no es ya el sucesor del teatro del xix, como lo son Benavente, Marquina y el mismo Unamuno o, más tarde, Pemán, Calvo…