Versal, 1990. 182 páginas. Andaba yo buscando este libro, hasta el punto de que pensaba hacer una entrada comentando lo que recordaba de él para ver si algún lector podía orientarme. Y mira tú por dónde, me lo encuentro aquí: El triunfo, y resulta ser de Casavella, a quien le he cogido cariño. Estaba empezando y así rezaba la solapa: Francisco Casavella nació en Barcelona en 1963 y ahí sigue quieto como un clavo. Desde su más tierna adolescencia ha trabajado en diversos oficios: alumnos particulares de matemáticas, bancarios y una supervedette que le ocupó como chófer interino saben de su ineficacia laboral y carácter lunático. «¡Ah de la vida!», invoca últimamente. Nadie le responde. El Triunfo es su primera novela y en los mentideros literarios se teme que quizá no sea la última. El cielo nos asista. En el barrio del raval el dominoi del Gandhi está llegando a su fin, nuevas bandas se están haciendo con el control. El Nen, hijo del Guacho, reducido a un espectro, ve la ocasión para su venganza. Es curioso que me acordara perfectamente de escenas como la del legionario que se sienta a leer un libro, pero no de que el Nen…
El juego consiste en situarse dentro de una cesta móvil con un tablero de mandos y actuar en un híbrido de autos de choque y baile frenético sobre una pista de acero. Las cestas se moverán sin cesar, mientras topamos unos con otros. El baile y la violencia. Ya estoy al mando de mi nave. Todo se vuelve oscuro, se enciende un panel, aparece la imagen de Watman, El Guardián del Límite, y nos informa: «A través de los agujeros negros de la galaxia, los shin-galines controlamos los sucesos de los mundos paralelos. Destruye a los falsos guardianes y recuerda que el bailarín siempre tiene razón». De pronto, suena la música del clásico de Los Bravos «Black is Black» y empiezo a girar y a subir y bajar, se encienden y se apagan luces estroboscópicas, intermitentes, rojas, azules y amarillas… Choco con una familia japonesa, con otra de un margen europeo con perfiles deglasnost, con un niño que exclama en catalán junto a un padre que blasfema en el mismo idioma y con la chica violeta, que guarda el equilibrio con una mano y se sujeta las gafas con la otra. Todos giramos, nos tambaleamos, chocamos, subimos y bajamos, y…
DeBols!llo, 2004. 1054 páginas. De Montjuic a Tibidabo Hace exactamente 40 años fue el día del Watusi. Un suceso que marcó la vida de Fernando Atienza y que rememora en la primera parte de esta novela. Alguien le encarga realizar un informe sobre un tal Neyra. En vez de eso se dedica a escribir una trilogía que arranca con Los juegos feroces lo sucedido ese 15 de agosto de 1971, cuando dos niños se ven envueltos en una extraña muerte causada por un no menos misterioso Watusi. A lo largo de ese día Fernando conocerá mejor la Barcelona canalla que le rodea, y tendrá suerte al escapar sin consecuencias. Años más tarde, en Viento y joyas, su trabajo como chófer de un personaje bien relacionado con los poderes económicos le permitirá asistir a la reconversión política de antiguos adictos al régimen que la transición propiciará. Aunque las cosas no son siempre como aparentan. En la última parte de la trilogía, El idioma imposible, una Barcelona preolímpica es el ambiente en el que se mueve Fernando, transmutado en camello de anfetaminas, con nombre cambiado e historia nueva (nieto de Picasso). Mandarines culturales, yonkis, grupos de música que parecen de broma pero…
DeBols!llo, 2007. 270 páginas. Hermanos Después de lo que me gustó Lo que sé de los vampiros me he lanzado a buscar otras obras del autor. Por suerte hay mucho editado en bolsillo y la primera lectura ha sido este libro de sugerente título. Los padres de Ignacio ganaron la lotería y su vida cambió de repente. Eso y unas inversiones acertadas los han llevado a disfrutar de una vida acomodada. Pero su hermano mayor Carlos sigue con su vida de calavera al margen de la bonanza y ha desaparecido durante años. Un encuentro casual con su hermano arrastrará a Ignacio a un submundo desconocido para él pero con el atractivo de la aventura y el riesgo. Bien escrita, aunque quizás por debajo de los vampiros y con una trama que -aunque pueda llegar a sospecharse- es tan atractiva que fue llevada al cine con el título de Volverás (no he visto la película). La narración desde el punto de vista del hermano ingénuo permite ir revelando poco a poco los detalles de la intriga y jugar con el suspense. El retrato de las clases adineradas de Barcelona permite hacer una suave crítica a la alta burguesía, y la descripción…
Ediciones Destino, 2009. 570 páginas. ¿Quiénes son los vampiros? Esta novela fue premio Nadal del 2008 y en diciembre de ese mismo año fallecía Casavella de un infarto. Entonces no había leído nada suyo, pero después de leer este libro, me doy cuenta de lo que hemos perdido. Martín de Viloalle, como hijo menor de una familia noble de poca alcurnia, estudia para sacerdote. Cuando está a punto de ordenarse llega la expulsión de los jesuitas y aunque no tiene por qué marchar, los acompaña en su destierro. Su habilidad para el dibujo lo salva de desembarcar en Córcega y a partir de entonces recorrerá las cortes de Europa de la mano de el señor Welldone, que no es otro que Saint Germain. Lo digo por adelantado: me ha gustado mucho e incluso me ha emocionado. Cosa curiosa, me enganchó desde el principio. De acuerdo que como todo premio Nadal es una historia bien contada y no una sucesión de artificios lingüísticos, pero tiene la suficiente calidad y densidad como para aspirar a algo más. Pero a diferencia de lo que he leído por ahí, a mí me atrapó como si fuera un best-seller. No es una novela histórica al…