Seix-Barral, 2018. 235 páginas. Un incidente, una pelea medio en broma en los vestuarios, lanza a Felipe, el protagonista, a acercarse a su compañero Leonardo. Porque no lo quiere de amigo, está enamorado de él, y aunque le gustaría dar el paso, tiene miedo de lo que pueda pasar. Novela de iniciación, muy parecida a la serie de moda Heartstopper, pero con más lirismo y menos azúcar, tiene páginas preciosas sobre ese amor adolescente que todos hemos sufrido da igual nuestro género u orientación sexual. Sin dramas, con suerte y con ternura, asistimos al nacimiento de una relación con final feliz, a pesar de la incomprensión paterna. Bueno. Sólo faltaban veinte minutos para el cambio de clase; el profesor gritó que fuéramos a las duchas. Leonardo llevaba el balón y quiso darse el último chance pateando un tiro de media distancia que salió casi por una esquina del campo; malísimo. Los de su equipo le gritaron insultos y comenzaron a perseguirlo hacia los baños para darle una trilla; pero lo seguían sólo por broma, pensé, porque él había marcado el mejor gol del partido. Cuando llegué a los baños, lo tenían acorralado junto a un lavamanos y cada uno quería…