Nuevo Nueve editores. 152 páginas. Un edificio en un barrio degradado, sin ventanas, pero con un alquiler barato, es el destino de una aspirante a diseñadora y su amiga. Pero lo peor no será el barrio, sino el secreto que se esconde en las entrañas del edificio, algo que puede llegar a ser mortal. Es entretenido y tiene su punto, pero no va mucho más allá. La trama central queda un poco deshilachada y los personajes podrían haber dado más de sí. Es como si el cómic no supiera muy bien qué contar aparte de las extrañas aventuras que se liquidan en un final un tanto apresurado. Se deja leer.
Norma, 2022. 272 páginas. Trad. Hernán Migoya. Una pareja de ancianos se someten a un tratamiento experimental que promete librar su adn de todo tipo de impurezas y les permitirá alcanzar todo su potencial. Una promesa de juventud y mejora que consigue convencerles a pesar de lo precario de las instalaciones. Las cosas, sin embargo serán más complicadas de lo que aparentan. Una historia llena de matices, detalles, bien organizada, excelentemente dibujada, que transita entre el terror metafísico y el thriller. Un libro que llevaba en la cabeza del autor mucho tiempo pero que no decidió acometer hasta no tener suficiente trabajo a sus espaldas por lo ambicioso del cómic. El resultado es una delicia de leer, con este mundo donde hay clones con forma de patata, personas traumatizadas por su aspecto, investigadores que no están muy bien de la cabeza, un cómic, en definitiva, donde todos los personajes tienen una historia solvente detrás y que interaccionan en un ambiente opresivo. Muy bueno.